¿Te acuerdas de Christian Karembeu?

- Fue parte importante de aquella selección francesa que quería reivindicarse como la gran campeona de los años noventa y principios del siguiente siglo, con la que alzó la Copa del Mundo de Francia 98 y la Euro de 2000.

También se llevó la Copa Confederaciones previa al Mundial de Corea-Japón 2002, en el que Karembeu no tendría participación. Fue todo un ídolo junto a los Zinedine Zidane, Marcel Desailly, Thierry Henry y Fabien Barthez. 

También ganó dos ediciones de la Champions con un Madrid en el que no pudo triunfar y donde estuvo tres temporadas. También jugó para otros clubes como el Middlesbrough, Sampdoria, Nantes, Olympiacos y Bastia. Siempre fue visto como uno de los mejores centrocampistas de su época.

Karembeu fracasó en el Real Madrid.

- Christian Lali Kake Karembeu nació en Lifou (Nueva Caledonia), el 3 de diciembre de 1970. Debido al pasado colonial con Francia, el centrocampista siempre se negó a cantar el himno de La Marsellesa, que fue algo que siempre estuvo en boca de todos.

Afamado por su brillante forma de jugar, también era el foco de los programas de salseo por su relación con la eslovaca Adriana Sklenařiková, de la que el exfutbolista ya se separó hace años.

En su tierra se inició con el F.C. Naitcha, trasladándose temprano a tierras francesas para fichar por el Nantes, con el que ya se daría a conocer a comienzos de los noventa como un centrocampista de reconocible porvenir. 

Le apodaron "Perro Loco" por Francia y jugaba como centrocampista defensivo, aunque en algún momento de su carrera ya demostró que podía desenvolverse como lateral o interior derecho. Karembeu tenía una gran visión de juego y llamaba la atención por su facilidad a la hora de distribuir balones, medidos pases que siempre llegaban a buen puerto. Sus grandes dotes llamarían mucho la atención por Italia, y hasta allí se trasladaría para recalar en la Sampdoria.

A mediados de los noventa, Sven Göran Eriksson contaría con su particular "perro de presa" para crear una lujosa línea de medios, en la que tanto el francés como Clarence Seedorf serían las grandes revelaciones del Calcio italiano. 

Karembeu se convertiría en todo un ídolo para la hincada del estadio Luigi Ferraris, en un soberbio equipo en el que también jugaría al lado de otros cracks como Sinisa Mihajlovic, Enrico Chiesa y Roberto Mancini.

Parece mentira que con aquel potente escuadrón, Eriksson no lograse título alguno, aunque Christian sí conseguiría llamar la atención de los mejores clubes del planeta, llegando incluso a generar una discutida puja entre Barcelona y Real Madrid. Finalmente, los blancos se llevarían al mediocampista galo.

En la capital española se reuniría con el holandés Seedorf, con quien todos creían que formaría otra vez una pareja espectacular. Sin embargo, el argentino Fernando Redondo no le daría muchas opciones de hacerse con la titularidad. 

Primero Jupp Heynckes, y luego Guus Hiddink y John Benjamin Toshack, le concederían escasas oportunidades en una liga que debería dominar el Real Madrid, aunque parece que el equipo se centraría más en la Champions League, la que se llevaría al término de la campaña 97\98.

Tras ganar la Copa Intercontinental, Karembeu también formaría parte de la fiesta que se celebraría en el 2000, cuando el conjunto madridista se alzó con la segunda Champions con Vicente Del Bosque al mando.

Fueron tres años de grandes éxitos, los que también gozaría con la selección nacional, tanto en la Copa del Mundo como en la Euro. Sin embargo, con el Real Madrid nunca pasaría de ser un futbolista de relleno.

Christian Karembeu ganó tres títulos con una brillante selección francesa.

- Abandonaría la Liga Española con 51 partidos y un tanto, y su carrera comenzaría a caer en picado descaradamente. Hasta 2001 competiría en la Premier League con el Middlesbrough, donde solamente estuvo un año.

Después de tres temporadas en el Olympiacos griego, Karembeu pasaría por Suiza para jugar en el Servette y volvería a Francia para acabar su carrera con el Bastia, con el que viviría el descenso de categoría en 2005.

Pese a que el final de su carrera careció de éxitos, muchos serán los profesionales que envidian lo conseguido por este centrocampista que con Francia ganó el Mundial de 1998, la Euro de Bélgica-Holanda 2000 y la Copa Confederaciones de 2001. Acabó su etapa internacional con 53 partidos y un gol.