¿Te acuerdas de Cédric Carrasso?

- Tuvo la mala suerte de coincidir en una época de grandes arqueros franceses, pues por delante de él estaban los Hugo Lloris, Steve Mandanda y Stéphane Ruffier. La lesión de éste último en vísperas del Mundial de Sudáfrica 2010, hizo que el seleccionador Raymond Domenech contase con él para el torneo internacional. Aún así, su experiencia con la selección francesa es de solo un partido.

Eso no quita que Cédric Pascal Régis Carrasso fuera un portero sensacional, con una experiencia a nivel de clubes en la que ganó pocos títulos y jugó para importantes clubes como el Olympique de Marsella y el Girondins de Burdeos. También jugó para otros como el Crystal Palace, Galatasaray, Guingamp o Toulouse.

En todas sus actuaciones dejaba constancia de su saber estar bajo palos, ya que era un arquero valiente que siempre se percataba del peligro. Fuerte y muy seguro, también sabía patear el balón, por lo que no corría muchos riesgos.

Carrasso empezó jugando para el Avenir Club Avignonnais, hasta que a los trece años tuvo la oportunidad de ingresar en la cantera del Olympique de Marsella. Allí recibiría formación durante ocho años, listo ya para debutar.

Entraría en las primeras convocatorias del Oltmpique durante dos años, pero tuvo que conformarse con estar a la sombra de arqueros como Stéphane Porato, Trévisan o Gregorini. Al no contar con oportunidades, el joven cancerbero saldría cedido de cara a la campaña 2001\02.

Se iría al Crystal Palace, equipo que entonces competía en la segunda división inglesa. En su breve periodo de préstamo, Carrasso solamente jugaría un partido, retornando a Marsella en busca de nuevas oportunidades.

Las tendría con Alain Perrin, el entrenador que le iba a permitir estrenarse en la Ligue-1. Siendo el suplente del croata Runje, Cédric jugaría ese primer partido el 2 de noviembre de 2002, manteniendo limpia su portería ante el Montpellier (2-0).

Durante el ejercicio 2003\04 no disputaría ni un solo encuentro de liga, por lo que nuevamente saldría prestado a otro club. Esta vez se quedaría en Francia, compitiendo para el EA Guingamp en la segunda división, llegando a intervenir en 25 partidos.

Aquella experiencia le vendría muy bien para darse a conocer más, volviendo a su club propietario dispuesto a ganarse el sitio con Jean Fernández de entrenador. Éste contaría más con el veterano Fabien Barthez, pero Carrasso tendría sus ocasiones, llegando a completar aquel año con una quincena de apariciones.

Con la llegada de Albert Emon al banquillo del Vélodrome, Cédric Carrasso lo iba a jugar todo, pero nuevamente sería relegado al banquillo por Eric Gerets, quien le iba a conceder la titularidad a Steve Mandanda.

Durante una temporada jugaría para el Toulouse F.C., abandonando la entidad marsellesa tras más de siete años luchando por el puesto de titular. En el conjunto violeta no le costaría tanto, haciendo una sorprendente campaña 2008\09 que le permitiría figurar entre los mejores guardametas de la Ligue-1. Tras ser relacionado con varios clubes, Carrasso ficharía finalmente por el Girondins de Burdeos, el 30 de junio de 2009.

Cédric Carrasso solamente disputó un encuentro con la selección de Francia.

- Sus actuaciones con el Girondins fueron cruciales para poder asistir a su primera y única cita mundialista. Carrasso haría una sensacional campaña en la que además se obtuvo el Trophée des Champions.

Años después (2013), ganaría la competición copera con el cuadro de la Gironde, donde estuvo ocho temporadas para sumar en la Ligue-1 un total de 352 partidos. En 2018 se retiraría en Turquía, jugando para el Galatasaray. 

Carrasso no puede presumir de una trayectoria internacional muy atractiva, pues solo gozó de varias convocatorias y un partido amistoso frente a Polonia. Acudió al Mundial de Sudáfrica 2010, pero tuvo la mala suerte de lesionarse y eso le impediría tener opciones para debutar en el torneo.