- A veces hay personajes que fabrican expresiones que pueden marcar la posteridad. Muchos sabrán a qué me refiero cuando digo "hacerse un Effe". Pues bien, esta expresión viene motivada por un feo gesto de nuestro siguiente profesional del fútbol: Stefan Effenberg.
Ocurrió en el Mundial de USA 94, en un partido ante Corea del Sur. Effenberg sería expulsado por el árbitro y el centrocampista mostraría una peineta a la hinchada germana, la que acabaría pitando al jugador.
Desde entonces, sacar un peineta es "hacerse un Effe", desafortunada mueca que le llevaría a perder su papel internacional con la selección de Alemania, para la que también había disputado la Eurocopa de Inglaterra en 1996.
Habiendo jugado para clubes como el Bayern de Munich, Wolfsburgo, Fiorentina o Borussia Mönchengladbach, el también apodado "Tigre" disputó la redonda cifra de 400 partidos en su carrera deportiva.
Nació el 2 de agosto de 1968 en Hamburgo (Alemania). Era un jugador con carácter, fuerte, buen distribuidor de juego y con mucha clase. Competitivo como pocos, tenía el don de recuperar muchos balones y hacer más cómoda la tarea atacante, a la que ayudaba sirviendo medidos pases.
Su carrera comenzó en modestos equipos como el Bramfelder SV y Victoria Hamburg, pasando a formar parte del Borussia Mönchengladbach en 1986, donde necesitaría muy poco para alcanzar la etapa profesional.
Effenberg debutaría en la liga alemana el 21 de noviembre de 1987, en un partido frente al Kaiserslautern en el que vencerían por 1-0. En su primer año con los mayores contaría con una quincena de apariciones, en las que anotaría su primer tanto para llevarse una victoria a domicilio contra el Hannover 96 (2-4).
En su primera etapa de tres años con el "Gladbach" conseguiría contar con bastante protagonismo, lo que le llevaría a fichar por uno de los clubes más potentes del mundo, un Bayern de Munich al que se unió en el verano de 1990.
Había terminado un Mundial de Italia en la que la Alemania de los Lothar Matthäus, Jürgen Klinsmann, Rudi Völler y Bodo Illgner se habían proclamado campeones, y a la que Stefan no llegaría por los pelos.
Pero sí llegaría a tiempo de vivir grandes momentos con el Bayern, aunque para ello habría de aguardar unos años, después de haber probado suerte con la Fiorentina en Italia y con un Borussia Mönchengladbach con el que cumpliría una segunda etapa de cuatro campañas.
Retornaría al conjunto muniqués en 1998, cuando Ottmar Hitzfeld se hacía cargo de un poderoso equipo en el que brillaban con fuerza los Oliver Kahn, Bixente Lizarazu, Hasan Salihamidzic y el ya citado Matthäus.
Vendrían esos años de gloria para Effenberg, que con el Bayern conquistaría tres títulos de la Bundesliga de forma consecutiva, la Champions Leaguie del curso 2000\01 y la Copa Intercontinetal posterior. Mucho tendría que ver en aquellos éxitos el mediocampista de Hamburgo, que en aquellos años jugaría casi un centenar de partidos.
Stefan Effenberg jugó para la selección alemana 35 partidos e hizo 5 goles. |
- En 2002 se acabarían sus años de gloria por Munich, afrontando sus últimos partidos en la máxima categoría alemana con un Wolfsburgo en el que dejaría sus últimos goles y una cifra de 370 partidos en la élite.
Antes de acabar su trayectoria como jugador, Stefan se marcharía a Qatar para jugar en el Al-Arabi Sports Club. Tras una temporada, en 2004 abandonaría la práctica del fútbol para después iniciarse como entrenador.
A causa de aquel incidente con el público en el Mundial de USA 94, la carrera internacional de Effenberg se quedó en 35 partidos y 5 goles. A partir de aquel feo gesto, nadie volvería a convocarlo con el combinado alemán, salvo para dos partidos amistosos. También concursó en la Euro de Inglaterra 96.
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