- Acudió a importantes torneos internacionales durante los años noventa con Suiza, teniendo más participación en la Euro de Inglaterra 96 que en el Mundial de USA 94. Roy Hodgson manejaba entonces un buen equipo, con hombres como Alain Sutter, Stéphane Chapuisat, Ciriaco Sforza o Adrian Knup. Grassi siempre estuvo a la sombra de aquellos compañeros, pero fue uno más.
Toda su carrera transcurrió entre la Swiss Superleague y la Ligue-1. Con clubes como el Servette y Sion tuvo ciertos éxitos, como también los tendría por Francia, como miembro del AS Mónaco. También jugó en Francia para Rennes, Cannes y Olympique de Lyon. En el año 2000 se retiraría con el OGN Nice.
Marco Grassi era un delantero con mucho gol, un hombre con oportunismo, inteligencia y compromiso. Ayudaba en las tareas defensivas y aportaba en ataque mucho más que gol, siendo un buen pasador y astuto en los desmarques.
Grassi nació el 8 de agosto de 1968 en Chiasso (Suiza). De claras raíces italianas, este jugador empezó en este deporte con el club de su ciudad, pasando a jugar para el SC Zug a mediados de los ochenta, ya como profesional.
Después de demostrar su habilidad goleadora por Zug -con 15 dianas en 49 partidos-, el F.C. Zürich se haría con su fichaje. Gracias a ello, Marco debutaría en la primera división suiza, en la que también dejaría su sello goleador.
Volvió a Chiasso para ir fogueándose durante el curso 90\91, con vuelta a Zürich para ya irrumpir como uno de los mejores delanteros de la Swiss Superleague. Eso le valdría para debutar como internacional y ser pretendido por los mejores clubes del país. Su agente manejaría incluso propuestas del extranjero.
Ficharía por el Servette, y con este equipo lograría el primer título de su carrera al ganar el campeonato liguero. Regresando de su participación en el Mundial de USA, el delantero viajaría a Francia para unirse al Rennes.
Con Michel Le Milinaire de entrenador, Grassi debutaría en la Ligue-1, el 19 de julio de 1995, en una visita al Principado para medirse al Mónaco. Aunque el equipo perdió, Grassi pudo estrenarse como goleador, eso sí, de penalti. Sería un buen inicio para coger confianza y seguir viendo puerta.
Y así fue. El ariete helvético seguiría anotando goles sin parar, llegando a hacer hat-trcick frente al Guingamp, para cerrar la temporada 96\96 con 11 goles en su cuenta particular. Ese sería su último año con el Rennes.
Dado su rendimiento, el AS Mónaco se haría con el refuerzo del suizo, quien se pondría a las órdenes del mítico Jean Tigana para competir por un puesto en la delantera con Sonny Anderson y el nigeriano Ikpeba Nosa.
Aunque no consiguió ganarse la titularidad, Grassi intervino como revulsivo del conjunto monegasco y participó en una docena de encuentros, aunque en la competición liguera no podría estrenarse con su nuevo equipo.
En lo colectivo sería un buen año, pues los muchachos de Tigana se harían con el título de la Ligue-1. Marco tuvo tiempo a celebrar la gesta y poco más, ya que de cara a la siguiente campaña sería puesto en el mercado, y el jugador aprovecharía para regresar a Suiza, donde se uniría al F.C. Sion.
Marco Grassi participó en el Mundial de USA 94 y la Euro de Inglaterra 96. |
- Volvería al fútbol francés para representar al Cannes, después de haber ganado una vez más la Swiss Superleague con el Sion. En el Cannes solamente estaría a lo largo de la campaña 1997\98, la que acabaría con el triste descenso al segundo nivel.
Aún se daría una oportunidad más en la Ligue-1, y esta vez sería con el Olympique de Lyon. Grassi pasaría un año en este equipo para dejar sus últimos 6 tantos en el alto nivel galo, ya que terminaría su carrera en segunda, con el Nice.
No fue uno de los grandes titulares de la selección suiza de los noventa, sin embargo, Grassi disputaría 31 partidos, haría 3 tantos e intervendría en importantes torneos con la selección helvética. En 1994 tuvo concurso en el Mundial de USA, y dos años después, jugaría dos encuentros de la Euro de Inglaterra.
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