- De aquella época en la que se repartían el Balón de Oro entre jugadores ingleses, franceses, italianos o alemanes, sale el nombre de Karl-Heinz Schnellinger, quien estuvo cerca de llevarse el premio en 1962. Finalmente fue para el checoslovaco Jozef Masopust, y este defensor quedo tercero, justo por detrás del portugués Eusébio Da Silva.
Este legendario defensor germano nació el 31 de marzo de 1939 en Düren (Alemania). Muchos le apodaron "Volkswagen", por aquello de su fortaleza y desempeño, como si de un vehículo de sus tiempos se tratase.
Formó parte de una gran selección alemana, en la que llegó a coincidir con talentos como Gerd Müller, Franz Beckenbauer y Uwe Seeler, entre otros. Schnellinger rozó el título mundial en tres ocasiones, como subcampeón en Inglaterra 66 y semifinalista en las ediciones de Suecia 58 y México 70.
Jugó para grandísimos clubes a lo largo de su carrera, como la Roma, el F.C. Köln y ese Milan con el que ganó la Copa de Europa a finales de los sesenta. En la liga italiana estuvo compitiendo durante muchos años.
Pero su primer equipo fue el SG Düren 99, con el que se inició a partir de 1949. Allí tuvo cerca de una década de formación, hasta que se incorporó al F.C. Köln en 1958, con el que iba a debutar en competición oficial.
Fueron cinco años muy buenos por Colonia, dándose a conocer junto a otras estrellas germanas de antaño, como Harald Schumacher, Hans Schäfer o Christian Müller. Aún no había nacido la Bundesliga, pero aquel equipo compitió a muy buen nivel, y eso le valdría a Karl Heinz para figurar entre los mejores futbolistas del mundo.
La mejor temporada sería la última, cuando con el técnico yugoslavo Zlatko Cajkovski se ganó el campeonato nacional, antes de que el Schnellinger partiera a Italia para probar fortuna con el Mantova, donde coincidió con el gran Dino Zoff.
Schnellinger ya era un jugador que llamaba la atención por su talento natural y versatilidad, un increíble futbolista que solía actuar como lateral izquierdo, aunque también llegó a servir como defensa central o líbero.
Tuvo su iniciación en Italia con el Mantova, pero luego pasaría a clubes de mayor prestigio, como la Roma o el Milan. Después de una buena temporada 1964\65 con la escuadra romana, el alemán se uniría al Milan de Nils Liedholm.
Con el técnico sueco jugaría su primer partido el 5 de septiembre de 1965. En una visita ante la Lazio, el zaguero cumpliría todo el partido con creces, pero el choque se resolvería con un empate sin goles. Pese a la marchar de Liedholm, Karl Heinz seguiría contando como titular indiscutible.
Los primeros dos años por San Siro fueron de rodaje, pues solo se podría destacar el título copero de 1967. Sin embargo, Nereo Rocco acabaría dándole un gran estilo al equipo, y los "rossoneri" empezarían a ganar grandes títulos, como la Liga de 1968, la Copa Intercontinental y la Copa de Europa del 69. Luego caerían otros trofeos: dos más de la Coppa y otros dos de la Recopa de Europa.
Schnellinger estuvo a punto de ser campeón del mundo en tres ocasiones. |
- En el Milan también se codeó con grandes futbolistas, tales como Gianni Rivera, Giovanni Trapattoni y el brasileño Sormani. Acabó su estancia en San Siro con Cesare Maldini de entrenador, tras toda una década de milanista.
El viejo Volkswagen ya tenía mucho rodaje, y buena sería la idea de volver a su Alemania natal para concluir su carrera. Lo haría con el Tennis Borussia Berlin, donde estaría hasta mediados de los setenta, cuando decidió colgar las botas.
Hasta tres ediciones de la Copa del Mundo ha llegado a disputar Karl Heinz Schnellinger, y en todas ellas estuvo cerca de alzar el trofeo. Participó en los Mundiales de Suecia 58, Inglaterra 66 y México 70. Intervino en un total de 47 partidos y marcó un gol, pero nunca pudo celebrar gestas con Alemania.
No hay comentarios:
Publicar un comentario