- Bathenay fue uno de los mejores centrocampistas que se vieron por Europa entre la década de los setenta y los ochenta. Llegó a ser internacional por Francia, acudiendo a la cita mundialista de Argentina 78, en la que no se pudo pasar de la fase de grupos al estar mezclados entre Hungría, Italia y la selección anfitriona, campeona del torneo.
Siempre será considerado una leyenda en el AS Saint-Étienne, equipo con el que ganó varios títulos e incluso pudo reinar en Europa. También tuvo tiempo para el Paris Saint Germain, retirándose en 1987 con el F.C. Sète.
Formó parte generacional del renacimiento del fútbol francés, que es cuando emergió la figura del gran Michel Platini y otros grandes y talentosos futbolistas como Jean Tigana, Bernard Lacombe y Henri Michel, entre otros.
Dominique Bathenay nació en Pont-d'Ain (Francia), el 13 de febrero de 1954. Su historia empieza en Granges-lès-Valence, Tournon. Allí representaría al equipo de la ciudad, hasta que consiguió fichar por el Saint-Étienne, en 1973.
Bathenay no tardaría en convencer con su fútbol, actuando como un mediocampista de contención de buen pie, con clase y válido para ocupar la posición del antiguo líbero. Recuperaba juego y no le quemaba la pelota en los pies, buscando siempre el mejor recurso para pasarla o intentar con su potente disparo lejano.
Con el joven Robert Herbin conseguiría hacerse dueño de la medular, siendo uno de sus mejores futbolistas de un plantel en el que también se hallaban los Ivan Curkovic, Gérard Janvion y Jacques Santini.
Herbin formaría un buen equipo en torno a la figura de Bathenay, un joven futbolista que sería vital para que el juego de "Les Verts" carburase y se viera un fútbol indomable, el que aportaría muchos títulos al Saint-Étienne.
Ya en 1974, el conjunto de Auvergne-Rhône-Alpes conseguiría un doblete al conquistar Liga y Copa, algo que se repetiría la siguiente campaña. A partir de entonces, Bathenay se ganaría el reconocimiento nacional, siendo considerado como uno de los mejores futbolistas franceses junto a Platini.
El Saint-Étienne estuvo a punto de coronarse campeón de la Copa de Europa en 1976, pero en la final aguardaba el temible Bayern de Münich de Franz Beckenbauer, que se impuso en Hampden Park por la mínima (1-0).
Fueron muy buenos años para el centrocampista galo, que además estuvo nominado para el Balón de Oro durante los últimos años de la década de los setenta. Mientras Herbin siguió al frente del equipo, éste siguió cosechando títulos, sumando el tercer reinado liguero de 1976 y la última Copa, en 1977.
Llegarían otros tiempos para la entidad verde, pero Dominique Bathenay ya no estaría en ella para verlo. Terminado el ejercicio 1977\78, el mediocampista se marcharía dejando como recuerdo 25 goles en 158 partidos.
Al igual que haría su compañero Janvion, Bathenay ficharía por un joven Paris Saint Germain que quería colarse entre los grandes de la Ligue-1. En el equipo capitalino coincidiría con otros grandes como Safet Susic y Ossie Ardiles.
En 1978, Dominique Bathenay asistió con Francia al Mundial de Argentina. |
- Con Georges Peyroche y Lucien Leduc disfrutó de los últimos éxitos de su carrera, con quien se llevó dos trofeos más de la Coupe de France, en 1982 y 1983. En el PSG seguiría jugando durante un año más, hasta mediados de los ochenta.
Se fue del club parisino habiendo sumado en la primera división francesa otros 230 partidos y 31 tantos. Ya con el F.C. Sète jugaría a otro nivel, poniendo fin a su carrera en 1987, para luego empezar otra labor como entrenador.
Durante casi siete años, Bathenay se mantuvo jugando para la selección nacional francesa, para la que debutó a mediados de los setenta. Participó en 20 compromisos internacionales y anotó 4 tantos, y tuvo la ocasión de participar en la Copa del Mundo de Argentina 78, en la que Francia no llegó muy lejos.
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