- A muchos, su nombre nos puede sonar por su reconocida carrera como entrenador, como director de equipos como Sevilla, Hamburgo o la selección austriaca. Es donde más nos puede alcanzar la memoria, pero Happel fue uno de los mejores futbolistas austriacos de la historia, como también lo han sido hombres como Matthias Sindelar, Karl Koller o Gerhard Hanappi.
Con su selección, este defensor participó en los Mundiales de Suiza 1954 y Suecia 1958. En el primero, y a las órdenes de Walter Nausch, los alpinos ocuparían un tercer lugar, quedando por detrás de Hungría y Alemania, subcampeona y campeona respectivamente. Fueron buenos años para el fútbol occidental.
Y en esos tiempos, era muy popular la Copa Mitropa, la que Ernst Franz Hermann Happel conquistó con el Rapid de Viena. Con este club ganó diversos títulos, pero también llegó a competir por Francia con el Racing de París.
Nacido en Viena (Austria) el 29 de noviembre de 1925, a finales de los años treinta ingresó en la cantera del Rapid, donde se convertiría en un excelente defensa central, fuerte, técnico y con una bravura digna de aquella época.
A partir de1942, Happel disputaría sus primeros partidos por la competición austriaca, en la que no tardaría en dar mucho que hablar. Leopold Nitsch le haría indiscutible en la zaga, completando una buena plantilla junto a otros reconocibles jugadores de aquella era, como Stefan Wagner, Leopold Gernhardt y Hermann Dvoracek.
Especialmente a mediados de los cuarenta, Happel disfrutaría de los mejores momentos de su carrera, cumpliendo como el jefe de la zaga del conjunto vienés. Con la llegada del técnico Johann Pesser vendrían las gestas.
Eran los duros años de la posguerra. La pobreza era combatida por la sana afición al fútbol en los países occidentales, y en la competición austriaca, el Rapid de Happel sería el equipo dominador durante unos años.
La primera conquista liguera llegaría en 1946, a la que seguirían otras cuatro antes de que Ernst abandonase su ciudad natal. Pero el primer año de Pesser sería el más recordado, pues fue cuando el equipo celebró el doblete. La Copa Mitropa, que era una especie de "Champions" de la época, se ganó en 1951.
Así vivió sus primeros años competitivos el zaguero vienés, pasando una primera etapa de casi tres lustros en los que el jugador sería muy popular, debutando para el equipo nacional a finales de los cuarenta.
Happel adquirió tal fama, que el Racing de París -poderoso entonces-, se hizo con sus servicios. En el equipo galo, el austriaco coincidiría con grandes jugadores como Pierre Grillet, Carlos Sosa y Stanislas Curyl, entre otros.
Pero nada pudo celebrar en su corta aventura por la liga francesa. Ernst solamente jugaría para el equipo parisino durante la campaña 1955\56, aunque tendría fantásticas actuaciones e incluso sería uno de los máximos goleadores del equipo. En sus 42 apariciones con el Racing, el zaguero anotaría 9 tantos.
Ernst Happel fue uno de los mejores defensas del fútbol austriaco. |
- Volvería al Rapid de Viena para afrontar los últimos años de su carrera y así celebrar un último título de liga en 1957. Dos años después se retiraría, dejando en su carrera un total de 282 partidos disputados y 34 goles anotados.
A partir de 1962, Ernst Happel iniciaría su larga trayectoria como entrenador. Ya se sabía que el técnico vienés era un fumador empedernido, algo que acarrearía consecuencias, pues fallecería en Innsbruck (Austria) el 14 de noviembre de 1992, cuando tenía 66 años.
Con la selección de Austria completó una trayectoria de once años, llegando a participar en 51 partidos en los que marcó 5 goles. Tuvo concurso en dos ediciones de la Copa del Mundo, las de Suiza 1954 y Suecia 1958.
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