¿Te acuerdas de Tranquillo Barnetta?

- De los últimos grandes futbolistas suizos que se vieron, con larga experiencia en la Bundesliga y reconocible prestigio tras representar a históricos clubes como el Bayer Leverkusen, Schalke 04, Eintracht de Frankfurt y Hannover. En la liga suiza jugó para el St. Gallen, de donde se marcharía al fútbol alemán.

Ya con la selección Sub-17 llegó a ser campeón de la Euro de Dinamarca 2002, y luego le cogió el "tranquillo" a esto de sumar partidos internacionales, valga la redundancia. En la selección suiza fue todo un ídolo.

Hasta tres Mundiales y dos Eurocopas llegó a disputar con su selección Tranquillo Barnetta, un valioso centrocampista de sangre italiana que nació el 22 de mayo de 1985 en la misma ciudad de St. Gallen (Suiza).

- Éste era un jugador especial. Polivalente como pocos, podía manejarse bien como mediapunta, mediocentro, interior zurdo o extremo. Tenía técnica, descaro, visión de juego, buen disparo a puerta y realizaba muy buenos pases. 

En su ciudad empezó jugando para el Rotmonten, de donde en 1996 pasaría a formar parte de la disciplina educativa del F.C. St. Gallen. Con este club se convertiría en profesional a partir del nuevo milenio, para disputar sus primeros encuentros en la Swiss Superleague, en la que dejaría 15 goles en 60 apariciones.

Solo necesitó dos años para llamar la atención de muchos clubes importantes, aunque con su participación en la Eurocopa de 2004, ya estaba claro que mucho no duraría en Kybunpark, cuyo suelo honraría durante dos campañas.

Pronto aterrizaría en Alemania, a donde llegaría para fichar por el Bayer Leverkusen, habiéndose comprometido en el mes de enero de 2004. Sin embargo, el internacional suizo no llegaría a ganarse un sitio en el equipo de la aspirina tan fácilmente, por lo que la directiva optaría por cederlo a un club cercano para seguir sus evoluciones.

Barnetta se uniría al Hannover 96 para afrontar el curso 2004\05, cuando consiguió debutar en la Bundesliga. El 18 de septiembre de 2004 tendría sus primeros minutos ante el Werder Bremen, que en su feudo ganó por 3-0. 

En su paso por el Hannover, tendría la oportunidad de intervenir en 7 partidos en los que marcaría 2 goles. La opción para poder quedarse en la plantilla del Bayer pasaría por brillar en la Copa del Mundo de Alemania, algo que el jugador conseguiría de manera satisfactoria. 

Instalado ya en la plantilla de Klaus Augenthaler, Tranquillo se afianzaría en el puesto y acabaría cumpliendo con muy buenos números. Ese año también sería dirigido por Rudi Völler, quien no duraría mucho en el equipo.

Para el Bayer Leverkusen jugaría durante siete temporadas, aunque en su último año iría perdiendo protagonismo en un año muy negativo para los intereses del club, lo que también le haría sopesar su marcha.

Tras varias temporadas disfrutando de grandes tardes de fútbol, Barnetta abandonaría un club con el que había alcanzado una impecable fama, aunque nunca llegaron los títulos. Con ya casi doscientos partidos en la liga alemana, el centrocampista helvético seguiría allí jugando para el Schalke 04.

Empezó jugando para Huub Stevens, quien acabaría siendo cesado antes de terminar la campaña 2012\13 y con quien Barnetta nunca lograría ganarse la titularidad. Peor sería con la presencia de Jens Keller.

La falta de minutos en Gelsenkirchen propiciaría su marcha al Eintracht de Frankfurt, al que se incorporaría cedido para recuperar un poco su prestigio en la competición germana. Para los "Die Adler", Tranquillo disputaría 22 partidos de Liga, en los que anotaría un tanto para ganar al Nürnberg en su estadio por 2-5.

Barnetta es uno de los mejores futbolistas que se han visto por Suiza.

- Retornaría al Schalke tras su cesión en Frankfurt, dispuesto a seguir evolucionando en una competición en la que tenía los días contados. Aún así, Barnetta acabaría su experiencia en Alemania con 260 partidos.

No hace mucho que este talentoso crack se retiró del fútbol. Durante una temporada lo intentó en la Major League Soccer con el Philadelphia Union, hasta que regresó al St. Gallen, con el que aguantó jugando hasta 2019.

Su nombre siempre será recordado como el de uno de los mejores representantes que tuvo la selección suiza, a la que defendió durante una década, cumpliendo unos números de 75 partidos y 10 goles. Asistió a los Mundiales de 2006, 2010 y 2014, además de las Eurocopas de 2004 y 2008.