- De la siempre competitiva selección belga de hace unas décadas se pueden recordar mejor los nombres de jugadores como Enzo Scifo, Michel Preud'homme, Bruno Versavel o Marc Degryse. Sin embargo, siempre hubo grandes periodistas que nos anticipaban datos sobre los jugadores que aparecerían en un mundial de fúbtol.
Pocos sabían de la existencia de Patrick Felix Vervoort, un rubísimo jugador de retaguardia que en el Mundial de Italia desafiaría a la selección española haciendo un gol. Finalmente, el combinado español se llevaría el partido (1-2).
Aquel fue uno de los pocos goles que hizo Vervoort como internacional, un jugador que a lo largo de su carrera compitió en varias ligas, formando parte de clubes como el Anderlecht, Girondins de Burdeos, Ascoli o Standard de Lieja.
Este jugador nació el 17 de enero de 1965 en Beerse (Bélgica). Quizás la foto de cabecera sea un poco engañosa, en la que el mítico defensor se da un aire al mismísimo Flash Gordon cuando le recordamos mejor como aquel chico de "pelo-pincho" de grandes condiciones físicas.
Patrick era un versátil futbolista que podía actuar tanto en la medular como de lateral o interior izquierdo. Tenía desborde, carácter y era disciplinado, yo diría que era un jugador "muy a la alemana", aunque belga de pura cepa.
Inició su trayectoria en las filas de Beerschot VAC, un equipo de su ciudad perteneciente a la provincia de Amberes en el que recibió formación y dio el salto como profesional allá por los comienzos de los años ochenta.
Tan poco le costó adaptarse a la máxima categoría belga como iniciar su trayectoria internacional. Vervoort jugaría 143 partidos con el Beerschot, para el que además haría trece tantos. Eso llamaría la atención de muchos ojeadores.
De esta manera, el joven lateral sería contratado por el RSC Anderlecht, club puntero nacional en el que daría pasos firmes de cara a su futuro lejos de Bélgica, pues tras destacar durante tres temporadas más en la máxima competición nacional, al fin daría el salto al fútbol extranjero.
Su primer destino como emigrante del fútbol sería Francia. En 1990 ficharía por el Girondins de Burdeos, donde solamente estaría un año, suficiente como para atraer aún más la atención de otros equipos europeos.
Tras su corto paso por la Ligue-1, Patrick pondría rumbo a Italia para unirse al Ascoli Calcio. En la que hoy en día conocemos como la Serie A, debutó para el conjunto de Marcas el 1 de septiembre de 199, en una visita del Milan que terminó con una pírrica derrota por 0-1.
En la liga italiana jugaría diecisiete encuentros, todos ellos como titular. No obstante, pasada aquella temporada 1991\92 no volvería a jugar en el país de la bota, puesto que con el descenso del Ascoli se marcharía al fútbol belga para recalar en el Standard de Lieja.
Vervoort pasaría dos años a gran nivel sin poder afrontar un tercer Mundial, ya más conocido internacionalmente y experimentado en su trayectoria a nivel de clubes. El lateral enriquecería su curriculo deportivo compitiendo en la Eredivisie, donde jugaría para el RKC Waalwijk sin tener el éxito esperado debido a sus numerosas bajas.
Vervoort participó con Bélgica en las Copas del Mundo de México 86 e Italia 90. |
- Aún tendría tiempo a probar fortuna en la liga portuguesa con el Vitoria de Guimaraes, del que pasaría al Sporting Club Toulon francés hasta que regresó a su Bélgica natal para retirarse en el KFC Schoten SK.
Patrick Vervoort participó en 32 partidos internacionales en los que marcó tres tantos. Asistió a su primera Copa del Mundo con el equipo nacional belga en 1986, para celebrar un cuarto puesto final, y su último Mundial llegaría en Italia 90, donde el carrilero dejaría uno de sus pocos goles como internacional frente a la selección española.
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