- Jugador que me recuerda bastante a mi infancia, de esos a los que observabas en los cromos y luego procurabas verlos en acción. Con Grun tuvimos la oportunidad de seguirle en los Mundiales de México 86, Italia 90 y USA 94. También estuvo presente en la Eurocopa que se celebró por Francia en 1984.
Hizo grandes cosas en su larga etapa como jugador del Anderlecht, con el que ganó la Copa de la UEFA. Con el Parma italiano estuvo cuatro años y alzó la extinta Recopa. Tras volver a Bélgica, después jugaría para el Reggiana.
No es un jugador al que haya visto demasiado. Sé que cumplía con misiones defensivas, que podía actuar como un defensa central o en la antigua demarcación del líbero, así como de lateral derecho o mediocentro retrasado.
Georges Serge Grün tenía el don de ser polivalente y muy elegante en su juego. Nacido el 25 de enero de 1962 en Schaerbeek (Bélgica), jugó para equipos de su localidad antes de recalar en el Royal Sporting Club Anderlecht.
A comienzos de los ochenta, tendría la oportunidad de darse a conocer en la primera división belga, cumpliendo con varios partidos hasta establecerse en la titularidad a mediados de la década, que es cuando empezaría a presumir de la reputación de ser una de las grandes promesas de su país.
Levantó hasta cuatro títulos de la Jupiler League, aunque en uno de ellos era aún juvenil. Otros títulos nacionales que alzaría en su primera etapa con el Anderlecht, fueron los dos de la Copa y Supercopa belga, a finales de los ochenta.
Pero si hubo un título que marcó la carrera de Grün, ese fue el de la Copa de la UEFA. El Anderlecht celebraría dicha gesta el 4 de mayo de 1983, tras imponerse al Benfica en la final de Heysel (1-0). A punto estuvieron de repetir la hazaña al año siguiente, pero esta vez caerían en la final ante el Tottenham inglés.
El zaguero de Schaerbeek cumpliría con su primera etapa por Bruselas haciendo unos números de 212 apariciones y 27 tantos, además de la gran fama que había adquirido por sus actuaciones con la selección belga.
Grün se convertiría en uno de los defensas más cotizados de aquella época, por lo que varios equipos empezarían a preguntar por él. Finalmente, sería el Parma el que se llevaría al belga tras el torneo mundialista de Italia 90.
Nevio Scala le acogería en su equipo para formar una poderosa línea defensiva que defendiese el marco de Cláudio Taffarel, junto a Minotti y Apolloni. En el conjunto parmesano también se hallaba el sueco Thomas Brolin.
El belga sería indiscutible en aquel equipo, debutando en el Calcio italiano el 9 de septiembre de 1990, en un duelo ante la Juventus, que se impuso a domicilio por 1-2. Grün terminaría su primera campaña con unos números de 33 partidos y 2 goles, algo que iría mejorando en los siguientes años.
De sus años por Italia, cabe destacar los títulos de la Recopa europea en 1993 y la Supercopa consiguiente. Para la escuadra de Emilia-Romagna también celebraría la Coppa de Italia, y a punto estuvo de repetir la Recopa en 1994.
Con la selección belga, Georges Grün participó en tres Copas del Mundo. |
- Había perdido bastante protagonismo en su último año por Parma, en cuyo club llegó a jugar más de un centenar de partidos. Casi a mediados de los noventa, con el Mundial de USA por medio, Grün regresaría al Anderlecht.
Tras una segunda etapa por Bruselas sin mucho que señalar, Georges volvería al país de la bota, esta vez para jugar en un modesto Reggiana con el que lamentaría el descenso de nivel en 1997. Poco después se retiraría.
Fue uno de los defensas más reconocidos de su época, más de diez años internacional por Bélgica y con unos registros de 77 partidos y 6 goles. Participó con su selección en la Eurocopa de Francia 84 y en los Mundiales de México 86, Italia 90 y USA 94.
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